• Stars, Unicorns and Sunsets •
I may be your sweet spot, take me to your candy shop.
In the end I predict, you’ll get the very best of me.
Elena. Periodista responsable de contenidos en Kedin.es. Cuasifotógrafa. Coleccionista. Promotora de conciertos. Eternamente a dieta y con mi otra mitad al otro lado del charco. ♥ books, fashion, vintage, music. Odio los lunes y las almohadas pequeñas.
Elena Metafóricamente adquiere los conceptos de "la mujer más bella del universo" derivados de la historia troyana de París y Elena, en la que Elena, de belleza incomparable, fue persuadida por París para llevar a cabo una fuga juntos. Por eso el nombre de Elena ha adquirido el epíteto griego de "destructora de hombres". Naturaleza emotiva que todo lo aprovecha. Se expresa por medio del método, la ejecución y la jerarquía. Ama lo sólido, lo que crece y lo protege. Le gusta sentirse segura. Complaciente. Se expresa en la conciliación de intereses opuestos y en la atención al detalle. Ama la responsabilidad y la legitimidad. ♥
domingo, 12 de julio de 20092:40Hijos

Recordáis a Azuceno? Él fue mi primer hijo, y sí, le quise.
Pero no puedo negar la evidencia. Era un repelente gafotas
que tenía fecha de caducidad. Por eso un día le escondí las gafas,
se perdió, y nunca supe más.
Cansada de los hijos imaginarios, he optado por la opción de
hijos animales e hijos... de plástico.
"Hijo". Así, sin más, se llama el primogénito de mi peculiar
familia actual. Entró en casa por la ventana (nunca le han gustado
las puertas) y lo adoptamos sin pensarlo. Un tupper se convirtió
en su casa, porque sí, hijo, es un lagarto. Y bien grande y
bonito, por cierto. Ahora ya no vive conmigo, pero esa es otra historia.
El segundo vástago es de goma, y no puede llamarse
de otra forma: Prince Michael II. Nació el mismo día que el Rey
del Pop nos dijo adiós, y eso de los números romanos siempre
nos ha gustado. Tiene mis ojos, y la boca de su padre (según Sol).
Es encantador, pasa desapercibido pero hace compañía,
huele a Jean Paul Gaultier y me hace cosquillas cuando
me da por pensar que su padre está lejos.
El ser hijo único estaba empezando a trastornarle, así que
se me ocurrió regalarle un pequeñín a Iria (como al fin
y al cabo van a compartir habitáculo) para que compartan
juegos y puedan taparse la cabeza el uno al otro.
El pequeño de Iria se llama Bermejo. Bermejito para los
amigos, y nos ha salido un poco mariquita. Un poco "pirataaa"
para que nos entendamos.
Sé que no debería, siempre me ha gustado preservar
la intimidad de mis hijos tapándolos con servilletas en la cabeza,
pero salen tan guapos en esta foto que no he podido resistirme.
Esto de ser madre, es agotador...

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