• Stars, Unicorns and Sunsets •
I may be your sweet spot, take me to your candy shop.
In the end I predict, you’ll get the very best of me.
Elena. Periodista responsable de contenidos en Kedin.es. Cuasifotógrafa. Coleccionista. Promotora de conciertos. Eternamente a dieta y con mi otra mitad al otro lado del charco. ♥ books, fashion, vintage, music. Odio los lunes y las almohadas pequeñas.
Elena Metafóricamente adquiere los conceptos de "la mujer más bella del universo" derivados de la historia troyana de París y Elena, en la que Elena, de belleza incomparable, fue persuadida por París para llevar a cabo una fuga juntos. Por eso el nombre de Elena ha adquirido el epíteto griego de "destructora de hombres". Naturaleza emotiva que todo lo aprovecha. Se expresa por medio del método, la ejecución y la jerarquía. Ama lo sólido, lo que crece y lo protege. Le gusta sentirse segura. Complaciente. Se expresa en la conciliación de intereses opuestos y en la atención al detalle. Ama la responsabilidad y la legitimidad. ♥
jueves, 14 de agosto de 200815:58Nueva palabra


Hoy he decidido aprovechar mi actualización para abogar por la creación de una nueva palabra. No hay ningún término en nuestro idioma para designar la relación que se establece con aquellas personas que no llegan a ser nuestros amigos, pero tampoco se quedan en meros conocidos. Si tenemos en cuenta aquello de que "los amigos se cuentan con los dedos de una mano" y que las conversaciones con los conocidos se limitan al tiempo, nos encontramos con que la mayoría de la gente que nos rodea no son ni lo uno, ni lo otro. La tendencia del ser humano es a explayar la acepción de amigo, y denominar así a casi cualquier pesona de la que sabemos algo más que su nombre. Yo propongo la creación de una palabra que designe ese estado intermedio y que no tenga que ver con trabajo (colega) o similares. Así podré referirme a ellos con un sólo término y evitar toda clase de rodeos del tipo "es amigo de una amiga que sale con nosotros". Acepto todo tipo de sugerencias.


Yo creo que son los aires del norte los que me hacen plantearme este tipo de cosas... echas la vista atrás y te das cuenta de que mucha gente de la que te rodea no la has elegido tú, sino tus circunstancias y te preguntas si a día de hoy las cosas volverían a funcionar igual de la misma manera si os acabáseis de conocer. La respuesta es no, y un no rotundo. La intensidad de los viejos momentos crea un vínculo invisible que se hace más fuerte que la propia amistad, pero si eres realista, ves que esa gente y tú ya no tenéis nada que ver, y que si ahora, en tu edad adulta, te diesen a elegir, ellos no estarían ahí. Y sin embargo, los quieres. Los adoras. Los veneras. Porque el vínculo invisible es imprescinble en tu vida y sabes que aunque ahora los amigos los elijas tú y no tus circunstancias, los intensos momentos pasados nunca volverán.


Este curso va a dar mucho juego... lo sabéis...

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