• Stars, Unicorns and Sunsets •
I may be your sweet spot, take me to your candy shop.
In the end I predict, you’ll get the very best of me.
Elena. Periodista responsable de contenidos en Kedin.es. Cuasifotógrafa. Coleccionista. Promotora de conciertos. Eternamente a dieta y con mi otra mitad al otro lado del charco. ♥ books, fashion, vintage, music. Odio los lunes y las almohadas pequeñas.
Elena Metafóricamente adquiere los conceptos de "la mujer más bella del universo" derivados de la historia troyana de París y Elena, en la que Elena, de belleza incomparable, fue persuadida por París para llevar a cabo una fuga juntos. Por eso el nombre de Elena ha adquirido el epíteto griego de "destructora de hombres". Naturaleza emotiva que todo lo aprovecha. Se expresa por medio del método, la ejecución y la jerarquía. Ama lo sólido, lo que crece y lo protege. Le gusta sentirse segura. Complaciente. Se expresa en la conciliación de intereses opuestos y en la atención al detalle. Ama la responsabilidad y la legitimidad. ♥
viernes, 8 de agosto de 200811:09La Bradshaw y libros de la semana
Ella creía que la apodaría "Jenny", pero no puedo hacerle eso. No es una rubia consentida con muy mala baba, y yo, no tengo tan mala leche. Dejémoslo en... Carrie! Oh, sí, ella es mi Carrie particular, y en su blog, que de eso Carrie también gasta. A veces nos olvidamos, de que en realidad nos conocemos desde hace muchos años. Tantos, que ya ni me acuerdo de cómo nos conocimos ni en qué circunstancia, pero sí recuerdo quiénes fueron los culpables. Algún día hablaré de ellos, pequeños cocainómanos canadienses.


El caso es que mi relación con Carrie ha sido como la suya con Sunday: una montaña rusa. Nos contamos sendas vidas y batallas, compartimos pasiones con la misma intensidad con la que nos llegamos a enfadar en su momento. Pero el caso es que a día de hoy, y tras temporadas de "sequía conversacional" todavía tenemos cosas en común, aunque sean asquerosas dietas e interminables asignaturas de periodismo. Quién sabe si en el futuro compartiremos escritorio de trabajo, o viajaremos juntas hasta Tailandia en busca de lo imposible. Por lo pronto, en este mismo instante está robándole el ADSL a su vecino para poder darme por el palo, y enviarme una cosita que solo nosotras sabemos. Gracias, Carrie!
Estos días, durante mi retiro espiritual-vacacional en la Marbella del Norte, he devorado dos "compactos anagrama" de esos que tanto me gustan. Dos libros, vamos, y los dos los recomiendo, aunque por motivos bien diferentes.
"Manual de caza y pesca para chicas" cuenta la historia de Jane Rosenal (alterego de la autora, Melissa Bank) en busca del amor. Oh, sí, un tema tan recurrido, tan universal, tan ñoño. Pues no, Jane y su irreverente sentido del humor, así como su ironía y desparpajo, la convierten en una heroína que surge de la época del rock y de la liberación sexual, para demostrarnos que aunque sea en el papel, una a veces también consigue lo que quiere sin tener que ser una señorita.
"Una mujer-y también un hombre- sólo puede reconocerse a sí misma como persona mediante una actividad creativa propia", gracias Betty Friedman. "Cuando estés con un hombre que te gusta, muéstrate serena y misteriosa, cruza las piernas y sonríe. No hables demasiado. Para seducir al sexo opuesto lleva medias negras muy finas y levántate la falda. Puede que te sientas ofendida por estas sugerencias, y pienses que estas actitudes no permitirán apreciar tu inteligencia y personalidad. Quizá te parezca que no eres tú misma. No importa, a los hombres les encantará", prometen Ellen y Sherrie al principio del último capítulo.
He de reconocer, que el momento publicista se queda con dibujante de cómics, me resultó especialmente doloroso.
"Música de cañerías" es básicamente, todo lo contrario. No es que alguna vez haya considerado a Charles Bukowski un romántico, pero en estos "cuentos" no encontrarás más que sexo, violencia y la realidad más asquerosa y desgarradora. Por supuesto, me encanta. Realismo sucio, lo llaman. Los más desesperanzados escritores californianos son los protagonistas de estas historias, cuyo denominador común es siempre el alcohol. Todo muy "made in Los Angeles", todo muy yo. Por eso me gusta, supongo...
Y como todo es tan californiano hoy (verdad, B?), tenía pensado poner el temazo de Phantom PLanet, pero pensándolo mejor... no hay nada que me recuerde más a mis días en Los Angeles que "Boston" de Augustana. Ahí queda eso...


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